TITULO
ORIGINAL: La strada dei giganti
TITULOS
EN ESPAÑA: Ruta de titanes / Escalera de gigantes
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AÑO
DE PRODUCCIÓN: 1960
DIRECTOR:
Guido Malatesta
REPARTO:
Don Megowan, Chelo Alonso, Hildegard Knef, Ivo Garrani, Dario Michaelis, Nerio
Bernardi, Paul Muller
SINOPSIS:
Hacia 1860, la gran duquesa de Parma decide construir una vía férrea en su
pequeño país. Los nobles austríacos ponen todo tipo de obstáculos, incluidos
diversos sabotajes y una cortesana que seduce al ingeniero.
COMENTARIO:
Estamos ante una de las primeras películas de Guido Malatesta, una producción
italiana en la que ya notamos la buena mano del director, que dejaría patente
en títulos de los más diversos a lo largo de su prolífica carrera.
Como
protagonista principal tenemos a Don Megowan, un actor de origen americano con
un historial extenso, pero más bien centrado en el mundo de la televisión. También
merece una mención la actriz cubana Chelo Alonso, que intervino en una veintena
de títulos entre 1959 y 1969, para desaparecer luego de las pantallas, al
parecer se retiró del cine y vive aún en Italia. Sus mejores apariciones fueron
en el péplum y el cine de aventuras, aunque también la podemos ver en westerns
tan míticos como El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966) y ¡Corre,
Cuchillo… corre! (Sergio Sollima, 1968).
Don
Megowan se mete en la piel de Clint Farrell, un ingeniero americano, contratado
para llevar a cabo la obra de una línea de ferrocarril, que atravesara unas
montañas para unir dos países, sin embargo ciertos altos cargos de Austria no
desean que llegue el tren, ya que por el podrían acceder al país sus enemigos,
llegando rápidamente los refuerzos de una posible guerra. Bueno, si es que los
26 kilómetros por hora que alcanzaba el tren por aquel entonces se puede
considerar rapidez.
Para
sabotear el proyecto, contrataran a una espía que acaba por enamorarse del
ingeniero, pero ella no es la única que ama a Farrell. Además, en la plantilla
de trabajadores también tenemos algún infiltrado dispuesto a acabar con la línea
ferroviaria. En resumen, tenemos acción, aventuras, cierto toque cómico, y algo
de romance, y quitando algún detalle que sobra, como la cancioncita que se
marca el personaje de Chelo Alonso, conseguimos ver un producto muy
entretenido, bien realizado en líneas generales, y con algunos efectos
especiales notables, como los derrumbes o la caída de una locomotora por un
barranco. Recomendable.
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